Que decepción. Pensaba que eras más lista.
Verte era una de las cosas que me gustaba de Gran Hermano.
Poco a poco he ido viendo como te ibas convirtiendo en una tirana en tu programa. Una dictadora a la que no se puede rechistar, y cuya palabra es palabra de Dios.
Hace unos días te has colmado de gloria, con uno de los típicos-tópicos en contra de los animalistas.
Y con eso ya cruz y raya Mercedes.
Has caído en la simpleza de decir que "si los animalistas nos preocuparamos tanto por los niños como por los animales, no habría hambre en el mundo"
Todavía no doy crédito.
¿Qué extraña razón os hace creer que una cosa está reñida con la otra?
¿Qué os hace pensar que a los que se nos encoge el corazón al ver a un animal maltratado y abandonado, no sentimos lo mismo al ver a un niño muriendo de hambre o necesitado?
¿Por qué pensáis que los que dedicamos parte de nuestro dinero a luchar por los animales, no hacemos lo mismo por los niños?
Y no. Tampoco hay explicación (por mucho que la quieras envolver en experimento sociológico) para que metáis a un pobre cachorro en su edad de socialización y aprendizaje, con una panda de 13 elementos incapaces de mostrar el mínimo interés por él.
Y por si no me he explicado bien, espera que este te lo deja clarito
(segundo 57)
¡Toma ya!