sábado, 9 de octubre de 2010

Monsi (Monsita) Rescate en Torrevieja



Pues si.
Parece que tenemos un imán para los gatos.

En mi anterior escapada a Torrevieja ya les había visto.

Les echaba salchichas desde el balcón, que son limpias y no dejan restos. Pero no quise bajar a verles porque veía que en el bajo una vecina les daba de comer y les dejaba entrar a dormir a su casa. Se les veía bien y nosotras no podíamos con más.



Pero unos días antes de ir esta segunda vez, mi madre (antigatuna de toda la vida) me llama para decirme que la vecina se va, y que le pide ayuda para cuidar del gatito siamés. Ella se va a Bélgica, tienes 82 años y no se lo puede llevar. Sabe de toda la vida que hemos tenido gatos y le pide que le adopten, que estaba muy indefensa y no sabe valerse por si misma.

Mi madre le explica en lo que ando metida, y aunque ella quería que yo lo adoptara, se queda tranquila al saber que le voy a cuidar y le voy a buscar un buen adoptante.

El último día ella intenta cogerle, pero con el movimiento de maletas, el gato se pone nervioso y no se deja coger ni a buenas ni a malas.

Incluso el día que llego a Torrevieja a las 18:00 horas, la mujer me espera en la puerta de su casa confiando en que yo iba a ser capaz de cogerle. Pero no puedo y su avión salía a las 20:00 horas.


Con todo nuestro dolor tenemos que darlo por imposible, el gato sale de su terraza y se va. Pero le doy mi palabra de que en la semana que voy a estar allí, voy a ir ganándome su confianza e intentar cogerlo.


Pero ya apenas pude disfrutar de mis vacaciones. Le veía desde la terraza y los demás no le dejaban acercarse a la comida que yo les daba. Le gruñían y apartaban con la pata. Y yo no podía dejar de pensar en cómo rescatarle.




Seguí bajando varias veces para que confiara en mi, no sin dejar de preocuparme sobre qué hacer si consigo cogerle.

La casa es un apartamento de playa chiquitín y con un solo baño. Además estábamos mis padres, mi hermana, yo y mi sobri de 2 meses Begoñita. Sabéis como son los abuelos, y mis padres me decían a ver si estaba loca, que el gato podía asustarse, ponerse agresivo y hacer algo a la niña, por no hablar de las pulgas y lo que pudiera tener.

Pero a mi padre se le fue hablandando el corazón, al verle en la calle y reconoce que si se queda allí, no sobreviviría al invierno.

Así que, aprovechando ese momento, bajo de nuevo...... y consigo cogerle.

Le subí a casa, nerviosa y pensando cómo solucionarlo......

Le dejé cerradita en el baño y mi hermana y yo nos fuimos a un almacén chino a ver qué podíamos encontrar. Por el camino llamé a Iberia para ver si podía traérmela conmigo en el avión, pero me salía 69 € + comprar el transportín homologado, y decidí que ese dinero sería mejor empleado en su esterilización y vacunación.

En el chino encontramos una jaulita que mi hermana me ayudo a pagar a medias.




Perfecta para que pasara un par de días acostumbrándose a nosotros, nuestros ruidos y mientras le desparasitaba interna y externamente.




Resultó ser una hembrita a la que calculo unos 5 meses. Por su carácter abandonada, fijo.

Tenía postillas en el cuello de posibles mordiscos de otros gatos y la llamé Monsi, de Monsita, Montse (la señora que tanto se preocupó por ella).




Hasta dos veces me llamó desde Bélgica para preguntar por ella, y se puso loca de contenta al saber que la pude coger.

Aunque en el momento que ve que vas a cogerla se asusta, una vez en brazos es todo ronroneos y refrotamientos.

Hasta se dejo lavar, cortar la puntita de las uñas y secar con secador sin dejar de ronronear.

¡INCREIBLE!





Ya habíamos conseguido la primera parte: RESCATARLA


Ahora nos quedaba la segunda parte: CUIDARLA hasta su viaje a Vitoria.

En cuanto la dejé por la terraza, toda su obsesión era asomarse a mirar a sus antiguos compañeros de calle y pasearse por el otro lado de las barandillas, haciendo que a mi se me saliera el corazón por la boca.


Así que, me fui a una ferreteria y por 7,50 € conseguí 2 metros y medio de una malla de plástico duro (que corté por la mitad para conseguir 5 metros) y un montón de bridas para sujetarla a la barandilla.
 
 












¡SOLUCIONADO!





Ahora solo queda la tercera parte: BUSCARLA UNOS PAPIS

Y en ello andamos las chicas de EF.

Monsi es muy buena y cariñosa, y se merece el mejor de los hogares.
Lo más duro, para mi, fue el saber que a ella le doy una oportunidad, pero que sus compañeros tigretones se quedan allí.

Ella se salva por ser "guapa".

Sé que también porque era la más indefensa y cariñosa, y porque siendo realistas, es la que más posibilidades tiene de salir en adopción.



Pero eso no evita que me siga sintiendo mal por los que allí quedaron.



 



4 comentarios:

  1. ¡La verdad es que la minina es preciosísima! Mucha suerte para ella. :-)

    ResponderEliminar
  2. Vaya preciosidad, seguro que encuentra rapida unos papis que la cuiden.
    No te sientas mal por los que han quedado allí, piensa en Monsi, que gracias a tí ha tenido la oportunidad de vivir...
    Vaya vacaciones...
    Pero al final como te llevaste a Monsi?

    ResponderEliminar
  3. Se ha quedado con mis padres en Torre y ellos la traen en coche en 1 mes más o menos (mejor pq no teníamos un hueco libre). De mientras la buscamos adoptantes.

    Gracias por leerme desde China :o

    ResponderEliminar
  4. Enhorabuena por el trabajo que hacéis!! estoy emocionada!! os animo a conocer a Petra y Malbec!! (www.laprincesadelosbosquesdenoruega.blogspot.com)

    ResponderEliminar