Arreglando el rascador

Este es el primer rascador que le compramos a Leti. Cuando era "hija única" y era chiquitita.

Por descontado, que el ratoncito duró un telediario....

Bueno, pues después de tres años, cuatro Gatos, y una tormenta en que se mojó entero, este era el aspecto que tenía.


Descubrimos que el relleno de los postes, debajo de la cuerda, es cartón. Y aquí que lo tenemos en la terraza, en la primera tormenta que se empapó entero, se tronchó.

Ya os habréis fijado que también pinté el balcón, azul Asturias que le llamo yo, QUE FALTA LE HACÍA!!!

Mi hermana me dio un poste de un rascador que ellos medio desmontaron, y nos pusimos manos a la obra.

Desatornillamos los restos que había quedado del viejo, y atornillamos el nuevo. Así de fácil.

Leti, que supervisaba la obra, se tomó un descanso para acicalarse... que había trabajado muy duro.

Con un trozo de tabla vieja, que nos habían dejado en el piso, preparamos la nueva plataforma.

Un agujerito en el centro....

.... y atornillamos en el hueco que trae preparado el poste.

Usamos el taladro en modo atornillador eléctrico, porque era un tornillo muy largo y para asegurarlo mejor.

Pasó el primer control de calidad

Con el rascador boca abajo, grapé una tela de borreguito

Y una tela para el exterior, que aunque no es muy bonita, era lo único que tenía por casa. Cuando se me cruce el cable, les graparé una nueva por encima, y cómo si fuese nuevo.

Ta, taaaaannnnn.....

Tres años después, mismo Gato, mismo rascador.

Distinta ciudad, distinto piso.

Y pasó el segundo control de calidad.