martes, 16 de junio de 2009

Leyes Gatunas (2ª parte)

Ley del Movimiento Gatuno: Un gato siempre se moverá en línea recta a no ser que tenga una muy buena razón para cambiar de dirección, como por ejemplo, la apertura de una lata de comida para gatos.

Ley del Magnetismo Gatuno: La ropa atrae el pelo de gato en proporción directa a la oscuridad de la pieza.

Ley de la Termodinámica Gatuna: El calor se transfiere de un cuerpo caliente a uno frío excepto en el caso del gato, en el que cualquier tipo de calor se transfiere al gato.

Ley de la Prolongación Gatuna: Un gato puede alargar su cuerpo lo suficiente para alcanzar cualquier sitio que contenga alguna cosa minimamente interesante para él.


Ley de la Aceleración Gatuna: Un gato acelerará su velocidad constantemente hasta que le parezca bien y se pare.

Ley de Servicio de Mesa: El gato será servido de todas las cosas buenas que hay en la mesa a la hora de cualquier comida.

Ley de Configuración de las Alfombras: Ninguna alfombra permanecerá en su estado natural demasiado tiempo.

Ley de la Resistencia Gatuna a la Obediencia: La resistencia de un gato varía en proporción directa al deseo humano de que haga algo concreto.

Ley de la Observación de la Nevera: Si un gato observa detenidamente una nevera durante tiempo suficiente, conseguirá que alguien venga y le de algo bueno de comer.

Ley de la Ocupación Bolsa/Caja: Toda bolsa o caja dejada en una habitación, será ocupada por un gato en el primer momento posible.


Ley del Desconcierto Gatuno: La irritación de un gato crece en proporción directa al desconcierto que le proporciona la risa humana.

Ley de Consumo Lácteo: Aunque este harto, un gato siempre podrá beber su peso en leche solo para demostrarte que puede hacerlo.



Ley de Las Fundas: El deseo de un gato de arañar cualquier sofá es directamente proporcional al valor de éste.







La Compra de Día: Estirando la entrada de hoy, os enseño esta comprita que he hecho.


Camiseta en Pimkie por 4,95 euros. Es que no me puedo resistir, es ver algo de gatos y cae :)














1 comentario:

  1. Añadiría la Ley de Ocultamiento gatuno, o principio de Schrodinger:

    LA probabilidad de localizar a un gato que se ha escondido es inversamente proporcional al esfuerzo que se realiza en su búsqueda.

    Conclusión 1: Cuantas más personas lo busquen, más difícil será dar con su paradero.
    Conclusión 2: Cuando te canses de llamarlo y buscarlo y lo dejes por imposible, aparecerá, con cara de "¿me buscabas?"

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